Reflexión de hoy 22 de marzo
¿La Voluntad De Dios o La Mía?
En cuestiones espirituales es peligroso hacer las cosas a solas. […] Vale la pena destacar que la gente que ha logrado un gran desarrollo espiritual casi siempre insisten en confirmar con amigos y consejeros espirituales la orientación que creen haber recibido de Dios (12 & 12 57).
Cuando busco la guía de mi Poder Superior, como el Programa de SA me enseña hacer a diario, ¿cómo sé si los pensamientos que vienen a mi mente son de Dios? Para ayudar a ordenar la voluntad de Dios con la mía tomo cuatro acciones.
Primero, pido voluntad de estar abierto a la voluntad de Dios.
Segundo, hablo de las respuestas que recibo con mi padrino y otros amigos de SA. El acto de compartir me saca de mí mismo para que el pensamiento confuso no encubra la realidad. A menudo, cuando hablo, otros escuchan algo diferente de lo que estaba pensando.
Tercero, ya que tiendo a ser impulsivo, practico la paciencia. Trato de trabajar en el tiempo de Dios y no en el mío.
Cuarto, a lo largo de todo esto sigo buscando la respuesta en la oración.
En caso de que sea necesaria una decisión inmediata, tomo lo que veo como una acción de amor o de hacer lo siguiente correcto. Eventualmente, quedará claro si estoy actuando por voluntad propia o por voluntad de Dios. La voluntad de Dios me dará una conciencia tranquila, un espíritu humilde y agradecido, y un sentido de progreso en mi camino en la recuperación.
Dios, concédeme la paciencia para escuchar tu voluntad por mí a través de la oración y la meditación, seres queridos y amigos de SA.