Darme Un Descanso

No recetamos una fórmula con la que dar los pasos ni obligamos a que se copie el procedimiento utilizado por otros miembros. Los trabajamos a nuestra manera y a nuestro ritmo (SA 188).

Cuando entré en SA, aunque me abstuve de consumir, una vez que comencé a trabajar los Pasos todavía estaba lleno de odio hacia a mí mismo. Al hacer mi Cuarto Paso, olvidé agregar mi crecimiento y las cosas buenas por las que estaba agradecido. Además, sentía que si no trabajaba cada Paso perfectamente, estaba destinado a fracasar. Esto me llevó al borde del acantilado muchas veces.

Lo que me he dado cuenta hoy es que la sabiduría del lema «Hazlo con calma» podría liberarme de la esclavitud del perfeccionismo. El Paso Uno es el único paso que puedo trabajar al 100 por ciento. Después de eso, puedo avanzar en «pasos de bebé» y progresar al ritmo que mi Poder Superior ve mejor para mí.

Una vez que estoy dispuesto a darme un descanso, soy capaz de dar a los demás un descanso y dejar de esperar de ellos la perfección. Puedo dejar ir sus defectos y practicar Vivir y Dejar Vivir.

Mi padrino compara trabajar el programa con usar una prenda holgada; el programa se ajusta cómodamente, cubre todo y al mismo tiempo no me envuelve demasiado. Cuando «llevo» el programa de esta manera, tengo libertad para trabajar los Pasos con éxito, mientras que al mismo tiempo me permito cometer errores, progresar a un ritmo saludable y depender de mi Poder Superior, en lugar de mi compulsión malsana de «hazlo todo bien, ahora mismo».

No llegué aquí en un día, así que “Hazlo con calma” pero hazlo, ¡y eso me da el descanso que necesito hoy!

Dios, gracias por permitirme darme un descanso del perfeccionismo.